O, en el caso que nos ocupa, ¡no todo es luminosidad!.
Aunque entiende Trek, que al ojo humano le va más el contraste que a una mosca la luz, de hecho es el parametro más importante para definir la calidad de la imagen, de ahí que primero los plasmas, y luego los OLED, hayan sido los dispositivos más alabados por los cinefilos. Unos negros profundos hacen mucho, y mejoran el resto de la paleta de colores.
![]()