Me he encontrado con esa situación y la cara de tonto que se te queda es buena. Poco se puede hacer... montar una escena, resignarte... por supuesto puedes pedir la hoja de reclamaciones. Ni precio ni leches, presentas la queja contra el dependiente por mangonearte. No llegará a nada pero quizás te desfogas un poco.
Que sí, que hay mucho listo.