Sobre todo la larga y realista escena, que muestra una de las peores aberraciones que puede cometer el ser humano. A parte del entorno antisocial que tienen muchas de las escenas en su conjunto, está la asfixiante utilización de la cámara y forma de rodar de Noe. Personalmente la considero su mejor película. Y en este caso estar siempre rozando los límites no te deja indiferente.