Si Criterion hiciese lo que Amiano sugiere probablemente quebraría. Recordemos que Criterion es un mero licenciatario, ellos no son dueños de las películas que editan. Podrán ser dueños de los masters que ellos mismos hacen a partir de los negativos originales, pero no son dueños de las cintas en si mismas.
Si quisieran editar libre de región tienen que pagarle a las compañías británicas, australianas, etc. que tengan los derechos para editar esos títulos en sus respectivos países.
Si quisieran editar sus títulos con subs en francés, alemán, español, italiano, ruso, japonés, etc. Pues de entrada tendría que pagar los derechos requeridos para editarlas con subs en esos idiomas, derechos que seguramente los tienen en cada país editoras como Studio Canal, Zima, Divisa, Wildside, Shochiku, etc. Luego tendría que encontrar una forma de distribuir estos títulos en esos países, pues eso de venderlos solo desde EUA via amazon u otros etailers resultaría muy costoso para el comprador final. O sea no resultaría atractivo para muchos, en especial con el dólar tocando máximos históricos con la mayoría de monedas del mundo. Así que se tendría que asociar con una distribuidora de cada país, obviamente dándoles algún porcentaje de las ventas.
En resumen que considerando el tipo de cine que manejan la gente de Criterion (que no son precisamente blockbusters que se vendan como pan caliente) habrán hecho desde hace años sus cuentas y sabrán que no les conviene hacer toda esa inversión. Menos aun cuando en algunos de esos países puede existir una edición de dudosa legalidad que es mucho más barata y que a muchos les bastará. Si Criterion no lo hizo durante la edad dorada de los DVD y a inicios del BD ya nunca lo harán.
Lo dicho para Criterion aplica para Kino, Olive, Twilight Time, Arrow, Eureka, Cohen Media Group, etc, etc.
Warner, Fox, Disney, Universal, Paramount, se pueden dar el lujo de hacer ediciones mundiales pues ellos detentan los derechos de sus películas para todo el mundo. Criterion sólo compra las licencias para editar dentro de los Estados Unidos. Es una gran diferencia.