No hay casi diferencia entre comprar estas ediciones ilegales y comprar en el top manta. No logro entender cómo gente que se dice cinéfila, defiende estas barbaridades, que además dificultan futuras ediciones legales. Que las majors no tratan bien al cliente español es evidente, pero la solución nunca puede ser comprar al pirata. Idéntica parte de culpa también tienen el Ministerio de Cultura y la Justicia española, que permiten que toda esta gentuza campe a sus anchas; ante esta plaga, la única solución es que las majors retomen sus interés por editar en nuestro país, que luchen contra las editoras piratas e impongan a los comercios que no comercialicen nada ilegal. Y por supuesto, que la Justicia actúe ya y de forma contundente.
Por mi parte, jamás he comprado ni compraré nada de esta gentuza.
Haceos un favor y pedid la edición USA. No fomentéis ediciones ilegales.