Yo le sigo echando la culpa a la gente, a su mal gusto generalizado y a su pésima costumbre de reír las gracias a paletos que no deberían ponerse delante de una cámara jamás (Kiko Rivera, la Esteban, las fulanas y los chulos de Mujeres, Hombres y Viceversa y similares). Por seguir con el ejemplo de Telecinco, ¿acaso no hay más opciones en televisión? Hay canales de documentales, reportajes, cine, series... Pero la gente elige voluntariamente la mierda, así que es normal que los canales se decanten por emitir mierda. A fin de cuentas es un negocio, y si la audiencia se volcara con los documentales, pues Telecinco cambiaría la mugre por documentales. Vamos, que tontos no son.
Y con el negocio del cine pasa exactamente lo mismo. Si Magical Girl fuese el prototipo de cine taquillero, la cartelera estaría a rebosar de películas independientes, ¡pero no! Lo que vende es lo facilón, lo simple, lo artificioso y lo artísticamente inocuo.
También se hace buena música, pero de nuevo el público mayoritario elige lo mediocre, ya sea reggeaton, Enrique Iglesias y sus canciones clónicas o el último hit de mierda lleno de autotune que ha sacado esa concursante de Gran Hermano cuyo único talento real es el de comer rabos en televisión. Entiendo que le guste tener un micrófono bien gordo en la boca, pero por favor, que no sea de los que se usan para cantar.
No sé, opciones siempre hay... El problema es que la gente siente atracción por la basura. Vamos, que el que pone telecinco o escucha reggeaton es porque quiere y le gusta. Tampoco se puede esperar otra cosa de un pueblo que vota gustosamente a corruptos y ladrones declarados. Al final todo forma parte de un mismo círculo.




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