Hay dos cosas a tener en cuenta a la hora de juzgar lo que estás experimentando:

1.
Los sistemas básicos de medición automática no corrigen la respuesta en frecuencias. Por lo tanto, tan sólo ajustan el nivel medio de cada altavoz. El altavoz (y subwoofer más) en una sala creará resonancias, es decir, frecuencias que suenan más altas que otras (y también cancelaciones, es decir, frecuencias que suenan extremadamente bajas). Por ello, ciertos efectos de sonido pueden sonar demasiado bajos y otros demasiado bajos, dependiendo de la sala. Esto es todavía más extremo en el caso del subwoofer, pudiendo haber diferencias de 20dB y más.

2.
El rango dinámico de una película es fundamental a la hora de sentirse parte de la misma. A muchos, esto les parece excesivo. En la "tele normal", el rango dinámico está reducido (comprimido), con lo cual la diferencia entre un susurro y una explosión es mínima. En un bluray reproducido con un buen equipo, el rango dinámico es lo suficientemente amplio como para que un susurro suene igual que una persona susurrando en la sala, y un disparo suene casi tan alto como un disparo real (hoy he visto de nuevo El Caballero Oscuro en bluray con mi equipo, que no es moco de pavo, y es una gozada - por supuesto VO!).

Estos dos efectos, y más aún combinados, pueden ser en buena parte culpables de tus problemas, y lo digo por experiencia propia. Tanto los diálogos como la reproducción de graves se ven influenciados por estos dos efectos. El primero puedes medirlo con el sonómetro y el programa CARMA, de Audionet (descarga gratuita). El segundo puedes controlarlo con algunas películas en dolby digital, que tienen la opción de limitar el rango dinámico (dynamic range compression, DRC, o también "modo noche" o similares...).

Por último, no hay que olvidar los gustos personales. Sin embargo, yo recomiendo primero escuchar el equipo durante un par de meses debidamente calibrado, y después empezar a experimentar, ya que tan sólo conociendo la referencia es posible establecer la preferencia de forma consecuente. Lo demás son palos de ciego que pueden resultar en una insatisfación de tal calibre que te lleven a renunciar a este hobby.

Un saludo,

Alberto