polispol, pese a los problemas que tiene la cámara (algo normal, a mi parecer), el uso de una óptica de verdad enmascara todo lo demás. Estoy cansado de trabajar con cámaras de anillo sin fin, y de comprobar, que por mucha destreza que cojas con éstos, la velocidad de enfoque-grabación es patética, sin contar la cantidad de cosas que sencillamente no puedes conseguir (un simple enfoque cercano lejano a la velocidad deseada).

Y queda una última cosa por mencionar: la presencia. Parece una chorrada, pero no es lo mismo llegar contratado para grabar algo con una cámara del estilo de la panasonic, a llegar con una como la JVC. En el 99% de los casos el cliente no tiene ni puta idea, y al ver una cámara tan minúscula, la desconfianza puede hacer acto de presencia.