Bueno, pues ahora que se acaba el día y tengo unos momentos que puedo dedicar, me gustaría comunicaros que hoy es mi día de cambio de dorsal, también llamado cumpleaños.
Uno tiene ya una edad (la de cristo, concretamente) y después de haber visto el nacimiento de internet como aquel que dice, siempre es agradable darse cuenta de que tiene un pequeño rincon en el que disfrutar con gente afín de todo lo que me gusta.
Permitidme pues un poco de egocentrismo y esperar que el año que viene, si nadie me ha intentado crucificar antes (por lo de la edad, digo), pueda volver a daros el coñazo otra vez.
Ale pues, a mi salud