Nuevamente, totalmente de acuerdo. De hecho, me desesperan las críticas negativas hacia los Oscar (algunas, con bastante razón) por la primacia del glamour frente a la calidad. Y yo me pregunto: ¿En qué se ha convertido Cannes, la Berlinale y demás parafernalias? Es un desfile de estrellas y populismo infinitamente más irritante que el de la Gala por excelencia.