Respuesta: María Rosa (1965)
Don venerando, viendo esas capturas. .. ¿No podria ser el formato 1.85:1?
Por cierto, para los (ignorantes) jovencitos ¿Qué tal aguanta la peli? ¿recomendable?
Respuesta: María Rosa (1965)
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alvaroooo
Don venerando, viendo esas capturas. .. ¿No podria ser el formato 1.85:1?
Por cierto, para los (ignorantes) jovencitos ¿Qué tal aguanta la peli? ¿recomendable?
El formato está "recacheado" desde el 1,66:1 original a un 1,72:1. Tiene también una banda negra a la derecha. El panorámico 1,85:1 es, hasta los años noventa del pasado siglo, patrimonio exclusivamente estadounidense. En Europa, y más en los sesenta, era 1,66:1.
En cuanto a la película, no me atrevo a recomendársela. Hay un intento de hacer cine mediterráneo -griego, siciliano...- y de convertir a la Espert en nueva Melina Mercouri. Los paisajes calcinados y las casas blanqueadas relumbrantes al sol se contraponen a los interiores opresivos. Las voces, tras los muros encalados, ejercen de coro.
Pero todo me resulta excesivamente evidente. Como la escena de los charnegos -Antonio Iranzo y Gerardo Maya- cuando se enseñorean de la taberna mientras el pueblo está en fiestas: interior/exterior, pasodobles/sardanas. violencia/alegría... Ya le digo, para mi gusto excesivo.
Rabal y la Espert cumplen con su cometido como si estuvieran en el escenario. Asunción Balaguer de Rabal tampoco se prodigó tanto y ésta es una buena ocasión para verla trabajar. Don Antonio Vico, en una de sus últimas actuaciones antes de deslizarse por la pendiente del western cañí, ejerce el rol de destino, como si aún anduviéramos en el simbolismo novecentista. Pero Armando Moreno de Espert, director escénico antes que otra cosa, siempre me ha caído bien por:
a) fue actor principal en varias películas del ciclo criminal barcelonés,
b) protagonizó la delirante comedia de "Tono" Habitación para tres, cumbre del codornicismo cinematográfico, y
c) compuso una zarzuela de ambiente... ¡esquimal! (¡Quién la viera!)
O sea, que si tiene usted otras cosas para ver, no se precipite a por ésta.
para lo que guste mandar, don venerando