Ningún problema. Ciertamente, Vampyr apetece siempre revisarla. Sobre todo porque no se agota por muchos visionados que hagas. Yo no sé cuantas veces la he visto, muchas, pero cada vez es como si fuera la primera. Películas como Vampyr hay pocas en la historia del cine (aunque reconozco que no es la de Dreyer que prefiero).