Ambos efectos, para este que escribe, en realidad tan imposibles como innecesarios pero hara un par de noches pude ver El clavo y se desperto en mi un deseo por algo mas de cine de la epoca, el lugar y las circunstancias, siempre anhelando, por ejemplo, mas cine del gran Edgar Neville
P.D.: perdonen la falta de acentuacion, las maquinas, en sus diversas variantes, electronicas y viricas, siempre atentando contra este neuromante que le agradece, don Venerando, su atencion hacia este cine y el que ponga a nuestra disposicion sus conocimientos