Vista.

Entrar en valoraciones cinéfilas me parece poco menos que innecesario ante una película destinada, únicamente, a satisfacer a las féminas (y varones, que también los hay) como complemento a la novela en cuestión. Ahora bien, soy de los que piensan que el hecho de que partamos de un panfleto comercial no significa, al menos, cuidar o dar categoría a la cinta adaptada, por mucho que su simple propósito sea el de entretener. Por ello, no está de más alabar estas minorías, como tampoco despreciar aquellas basadas en la simple explotación del producto, como es el caso del señor Grey.

Una película mediocre no, lo siguiente. Pésimamente dirigida, lenta hasta el hastío, falsamente glamourosa (basado en el mero empaquetado "de lujo") y con unas interpretaciones horrendas de la pareja protagonista. Dornan, más que en una película, debe de pensar que está en un anuncio publicitario: fachada, carita de dolor y mirada "buenorra". Johnson, haciendo de universitaria modosita, provoca vergüenza ajena. La química es inexistente, por si alguien lo duda.

Un producto cinematográficamente detestable. Sé que de la misma manera que provocará colas también será carne de cañón para críticas desagradables como la mía. No dudéis que estarán totalmente justificadas, y lo dice alguien que pocas veces llega a grados descalificativos hacia el cine. Pero esto, señores, queda muy lejos de este arte.