El montaje extendido de Alien 3, como ha dicho NachoIV, mejora sustancialmente a la (cercenada) versión estrenada en cines.

Y sí, a la Fox no le hizo mucha grácia la ambientación medieval (de violenta crudeza) y el nihilismo de ésta entrega.

Pese a ser una producción muy problemática: cambio de director a punto de empezar el rodaje, continuos cambios de guión, disputas entre Fincher y ejecutivos de la Fox como el despido de su director de fotografía, Jordan Cronenweth (padre de Jeff Cronenweth, director de fotografía habitual de Fincher), tras serle diagnosticado el sindrome de Parkinson, escenas completas vueltas a rodar ya en América, con el consiguiente coste adicional de construir decorados y pagar de nuevo a los actores, etc..., el resultado (visto en la edición extendida) es más que admirable, ya que pese a que lo más fácil hubiera sido repetir la fórmula actioner de la película de Cameron, se optó por una entrega más acorde al espíritu (y sobriedad) de la original (una criatura vs. un grupo de personas en un espacio cerrado, claustrofóbico), con la novedad de que, en ésta ocasión el grupo humano está compuesto por criminales (sociópatas, asesinos, violadores).

Destacable también con el tema medieval es el fervor religioso que destila la película, ya sea en forma de símbolos como crucifijos, que se ven a lo largo del film, la caracterización que se da de los reclusos (parecen monjes) que ven la intrusión de una mujer (Ripley) en su comunidad como algo pecaminoso, premonitorio de un castigo divino (la plaga) o el tono mesiánico del final.

En resumen, que si Alien es una mezcla de casa encantada y terror, en ésta se sustituye la nave por un monasterio/prisión (El nombre de la rosa).