Lo de esta gente está claro: vender a precio alto baja calidad.
Se amparan en conseguir derechos de películas que mucha gente quiere, a través de una major que se ha desinteresado del formato. Y se sienten legitimados para inundar el mercado de mediocridades y chapuzas escudándose en que la piratería los empuja a actuar así: ante la bajada de ventas su salida para obtener buenos beneficios es comercializar copias mediocres y vendérselas caras a los cinéfilos coleccionistas: que paguen ellos las consecuencias de la piratería de unos y financien la avaricia de los otros.