
Iniciado por
Alex Fletcher
Me gusta el Charles Laughton que usa el diálogo como su arma diferencial, acompañado con esa gesticulación marca de la casa y de fábrica, cuando el diálogo desaparece y se dedica a emular al slapstick con exceso de hsitrionismo como mínimo, esas escenas de alucinaciones por empache de alcohol, pues gracia gracia, me hacen 0. Yo quiero ver a un déspota, un ser miserable, no por lo que bebe, sino por lo que dice, y la intro en la tienda repartiendo sandeces a diestro y siniestro, es sencillamente lo que buscaba y en lo que disfruté con el film, pero cuando se pone a hacer payasadas!!!!!