Es el devenir del tiempo. Mi padre decía cosas parecidas sobre mi generación, y ahora me encuentro diciendo cosas parecidas sobre la que me sigueEs inevitable, algo generacional.
Lo cierto es que hemos hablado del término "obra maestra", y sin entrar en debate, porque creo que es un término personal y subjetivo, lo que yo tengo meridianamente claro es que, si saliéramos a cualquier calle de España con un micrófono, a preguntar a la gente, "¿qué es una obra maestra del cine?", probablemente el resultado nos iba a parecer desolador.
Yo crecí en los 80, y sin duda mis preferencias infantiles tiraban por esa época y los inmediatos 70 anteriores, pero la escasa oferta (las películas del videoclub eran muy caras, sólo había 2 canales de tv, etc) provocaba que vieras de todo. Una noche te echaban ciencia ficción, una tarde descubrías el cine de aventuras con Errol Flynn o Burt Lancaster, una noche inolvidable te enfrentabas a los horrores de la Hammer, otra, el western... veías lo que había, que era poco, pero variado. Eso hacía que, aunque tú intentaras seleccionar lo que más te gustara, estuvieras expuesto un poco a todo.
Hoy, con las plataformas de streaming e Internet, esa "aleatoriedad" ha desaparecido. A click de ratón o de mando a distancia, eres el director de tu propia programación, sin límites, ves lo que quieres ver.
Por otra parte, yo no soy (tan) tremendista. Confío en que la vida se abre camino. De la misma forma que yo llegué a descubrir, apreciar, buscar, perseguir, obras 30, 40, 50... años anteriores a mí, eso seguirá pasando, aunque, sin duda alguna, en una minoría.