Este es un error de concepto muy común (mi propio padre lo ha argüído alguna vez, para intentar explicarme por qué yo prefiero la v.o. frente al doblaje), pero tiene un error de partida tan obvio como absoluto: hay OTROS idiomas extranjeros aparte del inglés.
Yo prefiero la v.o. simplemente porque los subtítulos me parecen una alteración de la película mucho menor que la que supone el doblaje y, en consecuencia, un "mal aceptable".
Afortunadamente mi nivel de inglés es bastante alto (resido en NY desde hace algunos años y soy traductor profesional) con lo que, en la mayoría de los casos, puedo prescindir de los subtítulos; pero no me ocurre lo mismo con las pelis rodadas en francés, alemán, chino o ruso, y sigo prefiriendo con mucho la v.o subtitulada frente al doblaje (de hecho, el doblaje me saca tanto, tanto de cualquier peli que ni siquiera considero la opción).
Aparte del tema de la sustitución de la voz original de un actor por la de su doblador, y aparte de que éste pueda ser bueno, malo o todo lo contrario, hay un factor que raramente se menciona en estos debates y que, por lo general, a mí es lo que más me molesta de los doblajes, y es lo mal mezclados que están y lo radicalmente distintos que suenan del audio original, infinitamente más artificiales, no digamos ya si el audio original se trata de sonido directo.
Es más, durante mucho tiempo era habitual encontrarse con doblajes en los que el audio original estaba en multicanal, mientras que las voces dobladas estaban en stereo, con lo cual el contraste era de lo más chirriante (y me temo que a día de hoy sigue pasando en algunos títulos distribuídos por compañías modestas).