Pues podéis daros con un canto en los dientes en Barcelona, entonces. En el 90% de las poblaciones del país no hay absolutamente ninguna opción de ver algo en V.O.

Las salas de cine son negocios, como es obvio, y su función es obtener beneficios para el empresario (o al menos no perder dinero). En las grandes ciudades hay una demanda suficiente de este cine como para que algunas salas se dediquen a la V.O. o hagan las "sesiones golfas" de toda la vida; pero en las poblaciones menores, es imposible que una sala dedicada a la V.O. sobreviva, simplemente por la falta de demanda: la gran mayoría de espectadores hoy en día son jóvenes de entre 15-25 años, y si quieres llenar una sesión o pones la última de Marvel o de Fast & Furious doblada en castellano, o te van a ir 10 espectadores, asíduos y muy valiosos, pero que no te van a dar de comer. No hay mucho más.