Yo tengo claro que no están reñidas ambas cosas. Ahora ya no es como antes, que una película la veías tres veces a lo largo de tu vida, las que la echaran por la tele. Ahora podemos ver las películas varias veces. A mi, por ejemplo, me encanta escuchar a Jack Lemmon en VO y he visto todas sus pelis más emblemáticas en VO (Irma la dulce, El apartamento, Que pasó entre tu padre y mi madre, Con faldas y a lo loco...) pero también me gusta mucho escuchar al gran Joaquín Díaz, que lo doblaba muy bien, y también he visto todas esas películas dobladas. Yo no creo que haya que "elegir" entre uno y otro si te gustan ambas, o que tenga que haber un "ganador": yo no quiero que me quiten ni la posibilidad de disfrutar de una obra original en su conjunto (imagen+voces, la intepretación es ambas cosas), ni la posibilidad de disfrutar de las voces profesionales que han hecho, al fin y al cabo, arte, en el doblaje de nuestro país. Disfruto de las dos formas de ver cine.
Yo no creo que un doblaje pueda mejorar una película. Que una voz pueda sonar mejor, vale, es posible.
Pero si suena mejor, o si decimos, es mejor que el original, eso significa que el director y el actor de doblaje se han cargado el trabajo que el director y el actor de la película construyeron. Si un doblaje es mejor que una interpretación, eso significa que no se ha respetado dicha interpretación. Y yo disfruto escuchando el monólogo del Indiannapolis de "Tiburón" doblado por el GRANDÍSIMO Arsenio Corsellas, pero parece que estás escuchando a un señor que se ha educado en Oxford, y no a un rudo marinero de pueblo de la costa. Son dos cosas distintas.