Tal y como han ido produciéndose las renuncias de Warner, Universal, etc, coincidiendo a menudo con las más ardorosas campañas antipiratería, no me extrañaría que hubiera habido presiones por parte de las editoras españolas.
Lo peor del asunto es que muchísimos de los títulos que salen en zona 1 sin subtítulos jamás llegan a editarse en España y, por tanto, el consumidor que usa el castellano resulta doblemente excluído: en su propio país porque se edita poco y pésimamente seleccionado y en USA porque los subtítulos en español van quedando proscritos de forma casi generalizada.