Alex Proyas en 'Dark City' demostró que si algún defecto tenía, era el de alargar más de la cuenta un film. Un final 20 minutos antes del que fue finalmente, habría dejado una película mucho mejor y más impactante.
Esta parece el enésimo intento de llevar 'God of War' al cine sin tener la licencia oficial para hacerlo. No tendría mala pinta del todo si no fuera por esos terribles efectos especiales. ¿Estamos en el 2015 o en el 2000?