Algo especialmente aberrante es que un cuerpo como el de bomberos tenga unas pruebas físicas diferentes para hombres y mujeres.
Señoras feministas: no se trata de igualdad. Se trata de que si un bombero tiene que sacar a hombros a alguien, tiene que tener la fuerza suficiente para hacerlo y hacerlo rápido además. Estaría cojonudo que me tuviera que sacar a hombros una chica que pesase la mitad que yo. Nos abrasábamos los dos ahí en un momento.