Sobre lo de Iker Jiménez y London After Midnight comentar un par de cosas.
El señor Jiménez será un aficionado al cine de terror, sí, pero tiene unas lagunas (y unas meteduras de pata) oceánicas. En general, digo.
Yo pondría en cuarenta esa supuesta afición suya (como, de hecho, pongo en cuarentena el 99'99% de sus aseveraciones en pantalla).
A veces he visto su programa. Y es de vergüenza ajena la indigencia documental y (en consecuencia) argumentativa con la que se manejan, oigan ustedes. Ahora no podría citar ningún caso concreto, pero les juro a vuesas mercedes que se les pillan burradas en el primer minuto. Y, a partir de ahí, todo es tirar p'alante. Sea el tema que sea.
No he visto el link ése (pero lo voy a hacer). No obstante, eso de asignar malditismo tremebundo a una peli no es nuevo. Hay varios ejemplos a lo largo de la historia (no sólo en el cine de terror; de hecho, mayormente en otro tipo de géneros... Aunque algún caso hay. Desde Incubus hasta El Exorcista ¿Pero qué les voy a contar a voacés que no sepan?). Ahora bien... Sin haberlo visto, esto de London After Midnight me huele a la novela de Ramsey Campbell Ancient Images cuyo argumento va sobre una película perdida (y maldita en el sentido más ominoso de la palabra, of course) protagonizada por Lugosi y Karloff.
Vamos... Que me da que el Iker (o su equipo) han leído la novelica del Campbell y confunden churras con merinas. Mejor dicho... Creen que todo el monte es orégano y que también las vamos a confundir nosotros.