Una pena que no haya sido editada en nuestro país. Como protagonista el gran Danny Aiello (también aparece su hijo Rick Aiello, fallecido el mes pasado apenas 2 años después de la muerte de su padre).

El bonachón de Harry y su estrafalario compinche asaltan la mansión de un hombre de negocios para desvalijar la caja fuerte, que, al parecer, guarda medio millón de dólares. Cuando descubren que está vacía, cambian de plan y deciden llevarse a Gary, un jovencito necesitado de cariño.



Es de esas pelis que te ponían siempre en la tele en los años 90 y pasó a la oscuridad del VHS.