La moto mola mucho, pero el traje, visto así, está ala altura de las peores ideas del estilista de las innombrables del Schumacher... Es un cruce entre el muñeco de Michelin tostao, un Power Ranger y uno de los malos de la peli de Schwarzenegger Perseguido, el de las lucecitas, concretamente. Con toas las luces fundías, claro.