Precisamente es la muerte de Dent lo que obliga a Gordon y a Bats a crear un mártir, un caído por la causa; es exactamente lo mismo que decía Alfred en Begins al respecto de Thomas Wayne: su muerte provocó que los millonarios de la ciudad se movieran e hicieran algo para mejorarla, lo que provocó el retraso del ataque de Rhas Al Ghul a la ciudad... Y es ahí donde se cierra el círculo: Gotham es manipulable a tales niveles que, al igual que el agente del caos se aprovecha de ello, la parte que intenta evitarlo también lo hace. La gente necesita ejemplos drásticos para salir de la apatía, decía Wayne en la primera parte. El convertirse en el contenedor de todos los pecados de Dent es el precio a pagar por tamaño paternalismo.
Que Dent no muriera no evocaría la muerte de Thomas, ergo, a su hijo y heredero no le hubiera motivado de tal manera como para convertirse en un Caballero Oscuro necesario y odiado. En el mundo de Nolan, un señor del crimen como Two Face no tiene cabida. En cambio un mártir llamado Harvey Dent, sí.