Ni las dos chicas son perfectas ni el chico es horrible.
Son los tres como todo lo que hay en el cine actualmente: gente más o menos normal como la que te cruzas por la calle. Las bellezas a lo Ava Gardner, Grace Kelly o Tyrone Power ya no se ven en la pantalla.
Pero eso no tiene nada que ver con el talento: se puede ser guapa y buena actriz (Vivien Leigh, Michelle Pfeiffer), fea y buena actriz (Bette Davis, Hillary Swank) o maciza simpática (Jane Russell, Scarlett Johansson). Y esto se aplica también a los chicos (Paul Newman, Ernest Borgnine, Rod Taylor, cada uno en una categoría -decidid cual en cada una).
Pero desde luego yo no veo pieles como las de antes en el cine de ahora, aunque haya citado a Pfeiffer o Johansson como atractivas (que lo son), o escuche decir a cada paso lo guapos que son George Clooney (cara plana, ojos redondos), Brad Pitt (nariz de cerdito, ojos pequeñísimos) o Heath Ledger (otros ojos minúsculos, boca sin forma, pelo escaso).
Claro que para gustos colores.