
Iniciado por
Roy Batty
Huelga decir que para gustos están los colores, y que, independientemente de su calidad intrínseca (si es que eso existe, que es debatible pero yo creo que sí), una película puede gustar más o menos, porque en realidad en una misma película hay tantas películas como espectadores.
Dicho lo cual...
Me parece que muchos de los que critican esta peli, simplemente, no se han enterado de qué va.
Y no porque no les haya gustado, naturalmente; insisto, una peli puede gustar o no, puede sintonizar o no con el espectador, independientemente de su calidad. Y un espectador puede entender perfectamente una película y odiarla aún más por eso.
Pero veo los argumentos que utiliza la gente para denostarla, y me reafirmo en que están juzgando a la película por cosas que no es ni pretende ser, pero que ellos esperaban, porque se lo piden a cualquier película, se lo exigen. Y THE COUNSELOR se niega deliberadamente a ser ese tipo de peli.
En cuanto un cineasta se sale de lo convencional –y me refiero a salirse de verdad, no a que su peli sea "rara" o trate temas poco habituales o sea inusual en lo formal–, en cuanto que no cuenta una historia en los típicos tres actos, en cuanto que no ofrece al espectador personajes con los que identificarse... el tipo de espectador al que me refiero, del que veo unos cuantos en los últimos posts, simplemente desconecta, se aburre y se irrita.
Lamentablemente, es muy habitual: como el cineasta trabaja con unos códigos que a él se le escapan, ese espectador determina que la peli es mala. Se tiene la ilusión de que, donde no se ve nada, es que no hay nada.
Semejante actitud sería absurda, por ejemplo, al enfrentarse a un manual de mecánica cuántica; el lector no formado en la materia asume que no entiende el libro porque le faltan conocimientos, porque carece de los códigos para descifrarlo y absorberlo.
Sin embargo, con el cine rara vez se practica esa "duda de método", esa humildad de plantearse que, si no has entendido la película, o incluso si no te ha gustado, es porque está construída en una forma y con unos mimbres que te superan (que te superan en el sentido de que se te escapan porque no están en tu ámbito de conocimiento, no porque sean "mejores" ni te hagan a ti "inferior").