hasta el momento no existen subvenciones públicas con el que poder subsanar este problema y mejorar la calidad de los productos

Y se quedan tan panchos... desde luego cada día que pasa en este país nuestro hay un motivo para esbozar una sonrisa o sentir vergüenza ajena. (como es el caso).

El que una empresa privada esté a expensas de que el papá Estado le subvencione sus servicios deja bien a las claras como está el patio.

Un saludo