El BCE ofrece hoy liquidez
ilimitada muy por debajo del tipo interbancario
Publicado el 18/12/2007, por D. Badía/A.Antón
El banco emisor realiza hoy una inyección a 16 días, con la que atenderá todas las solicitudes de efectivo que le hagan las entidades a un tipo igual o superior al 4,21%. El euribor a dos semanas se sitúa en el 4,945%.
El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a salir a escena con el objetivo de tranquilizar al sistema financiero y lo hace con una de las medidas más radicales desde que estalló la crisis a comienzos de agosto. El banco emisor realizará hoy una subasta con vencimiento el próximo 4 de enero, a diferencia de las rutinarias inyecciones semanales, con el objetivo de satisfacer las necesidades de efectivo de la banca hasta la entrada del nuevo año y calmar las tensiones que viven los mercados monetarios.
Además de los plazos, existe otra diferencia muy importante. La institución monetaria anunció ayer que atenderá todas las solicitudes de efectivo que le haga la banca a un tipo de interés del 4,21% o superior. “Como mínimo, satisfará todas las ofertas iguales o superiores al precio medio ponderado de la operación principal de liquidez del pasado 12 de diciembre, es decir, del 4,21%”, indicó ayer el BCE en su página web oficial.
Por de bajo del euribor
Este tipo de interés se sitúa muy por debajo del 4,945% al que cotiza el euribor a dos semanas. Según informa Financial Times en su edición de hoy, esta medida podría desencadenar una demanda masiva por parte de las entidades financieras. De hecho, en la subasta a siete días de la semana pasada, el BCE adjudicó 218.500 millones de euros a un tipo de interés medio del 4,21%, pero los bancos solicitaron un volumen de 280.500 millones.
Desde que se inició la crisis, la institución monetaria sólo ha realizado una vez algo parecido. Fue el pasado 9 de agosto cuando estalló la tormenta financiera y la autoridad realizó la primera subasta extraordinaria. Adjudicó 94.800 millones de euros a un día. Según el diario británico, esta decisión sugiere que el BCE sigue preocupado por la poca efectividad de las operaciones que ha llevado a cabo, debido a que continúan las tensiones en los mercados financieros.
De hecho, los analistas justificaban ayer la caída de los bancos en bolsa por las incertidumbres sobre si las actuaciones conjuntas que anunciaron los bancos centrales la semana pasada serán suficientes para aplacar la crisis financiera. “Al final intenta resolver la cosecuencia de la crisis más que la causa. Son medidas necesarias, pero no suficientes como para devolver la normalidad al sistema financiero”, explica Antonio Villarroya, estratega de Merrill Lynch.
Tras anunciar esta medida, el BCE se limitó a explicar que se trata de una operación “completamente coherente” con el propósito de mantener los tipos de interés del mercado interbancario cercanos a los tipos de interés oficiales del 4%. En este sentido, la institución monetaria retiró ayer del sistema 36.610 millones de euros a un tipo fijo del 4% en una operación a dos días, para reabsorber el exceso de liquidez que existe en los plazos más cortos.
Cuadrar balances
Con la retirada de efectivo, el BCE quiere contribuir a que el tipo de interés interbancario a un día (eonia) suba y se acerque al 4% al que se encuentra el tipo mínimo de puja en las subastas de refinanciación. El pasado viernes, esta referencia cayó hasta el 3,85% por un exceso de liquidez a muy corto plazo. “Es un efecto de las dificultades que encuentra el BCE para gestionar el dinero. No le queda más remedio que arbitrar para controlar el interbancario”, explica José Luis Martínez, estratega en España de Citi.
Debido al efecto fin de año, se está disparando la demanda de liquidez a plazos más largos, lo que contribuye a que el euribor siga en máximos de más de siete años. Los bancos tienen que cuadrar por estas fechas sus balances, lo que añade todavía más leña al fuego. Este factor se suma a la desconfianza que muestran los bancos a prestarse dinero entre sí en el mercado interbancario ante la posibilidad de que alguno esté contagiado por el virus de las hipotecas de alto riesgo..
La banca arrastra a las bolsas, por la creciente tensión
El sector bancario retomó ayer el pesimismo con el que cerró la semana pasada y acusó fuertes descensos en los parqués a ambos lados del Atlántico.
El reciente recorte de tipos de interés hasta el 4,25% por parte de la Reserva Federal y la anunciada actuación conjunta de los principales bancos centrales para inyectar liquidez en el sistema –que se pone a prueba esta semana– no han sido suficientes para calmar los ánimos de los inversores, que ven cómo el fantasma de la inflación planea sobre la política monetaria y, por consiguiente, sobre las bolsas.
Especialmente, desde que Greenspan hiciese ayer alusión al estancamiento con repunte de inflación que amenaza a EEUU
(añado nota: segun Greenspan, hay un 50% de probabilidades de recesion. ¡A buenas horas mangas verdes, Alan!). Los inversores sospechan que la magnitud de la crisis es incalculable. Y es que se acerca el cierre del año y las entidades bancarias tienen que presentar sus cuentas.
Muchas entidades han escondido el muerto a la espera de que la situación cambiase. Esto genera desconfianza en el mercado e, incluso, entre los propios bancos, que se muestran reacios a prestarse dinero entre sí, añaden. Ahora su principal reto es conseguir liquidez en un mercado revuelto.
Con este panorama como telón de fondo, cualquier noticia es susceptible de arrastrar a los bancos, y consigo a las bolsas, al terreno negativo. En Europa, Fortis cayó un 3,57%, UBS cedió un 2,99% y Crédit Agricole, un 2,61%. En España, la mayor caída fue para Bankinter, al ceder un 3,99%.
El valor está volviendo a sus fundamentales y se están desinflando los rumores de una posible opa. Los grandes, Santander y BBVA, perdieron un 2,04% y un 1,98%, respectivamente. Sabadell, Popular y Banesto, que recortaron un 1,79%, 1,33% y 0,94%, cada uno. Hoy se publican los resultados de Merril Lynch y Goldman Sachs, que ayer, a media sesión, caían un 0,50% y 2,14%, respectivamente. Mañana, se publican los de Morgan Stanley.