Re: El post del mundial de futbol Alemania 2006
Eso no es ná Xagasi.. Nosotros, los madridistas, que conocemos bien a Zidane, sabemos cómo cabecea de verdad.. :cafe :cigarrito
1er intento:
http://img.photobucket.com/albums/v1.../materazzi.jpg
2º intento:
http://img.photobucket.com/albums/v1...materazzi2.jpg
Saludos, :atope :hola
Re: El post del mundial de futbol Alemania 2006
Un buen artículo de Perarnau:
Zidanes y Materazzis
• El jugador francés fue expulsado 14 veces de los campos de fútbol, todas ellas por agresión.
MARTÍ Perarnau
Periodista
El mundo está lleno de Zidanes y Materazzis. De caballeros encorbatados que responden con los puños a los insultos rufianescos de chulazos engreídos. Y también de gente que observa atónita el espectáculo organizado a su alrededor sin ninguna gana de apoyar a ninguno de los contendientes. Porque de eso se trata: de una pelea callejera. Un insulto hiriente, dos o tres veces repetido, una reacción visceral, una navaja que vuela. Una provocación y una agresión colérica. Acción y reacción. La vieja, funesta, manía de responder a las palabras con los puños. O con los misiles. Pero no sucedió en esa callejuela oscura, sino en un césped inmaculado ante los ojos de medio mundo. No fueron dos pilluelos sin identidad, sino dos futbolistas de renombre.
De Materazzi cabía esperar cualquier cosa. Conocemos sus fechorías y no cabe duda alguna: sencillamente, este hombre no debería tener licencia de futbolista. Sus patadas alevosas y agresiones sin mesura exceden lo aceptable, salvo para fanáticos descerebrados que jalean sus hazañas bélicas. Materazzi debería estar fuera del fútbol desde hace años, pero ha existido una condescendencia indescriptible hacia él: sólo ha sido expulsado cinco veces en toda su carrera. La causa de que posea tan escaso palmarés es la permisividad reinante en el fútbol italiano, capaz de celebrar las peores canalladas con la mejor de las sonrisas. Materazzi solo ha sido expulsado una vez en Italia, aunque fue tan grave su acción que recibió dos meses de suspensión. El resto de sus felonías pasó sin castigo. Años atrás jugó en Inglaterra, en el Everton, y ahí sí le pillaron: tres expulsiones en un año y adiós a Inglaterra. Curiosamente, su última expulsión ha sido injusta. Fue durante el Mundial recién concluido y Medina Cantalejo le mostró erróneamente la tarjeta roja.
EN ITALIA le ríen ahora los insultos lanzados al rostro de Zidane, en uno de esos ejercicios maniqueos tan habituales en el fútbol. Bajo el paraguas de "es uno de los nuestros" damos carta blanca a los peores desmanes propios, pero repudiamos a los rivales. Materazzi es ya ídolo en Italia por haber acertado con el insulto adecuado. ¿Por qué aceptamos erigir este tipo de ídolos? Son personajes sin escrúpulos, de agresividad innecesaria e injustificada, capaces de provocar la cólera en el oponente, pero a los que idolatramos mientras sean uno de los nuestros.
En el otro lado de la calle, el caballero elegante y encorbatado se llama Zidane, e ilustres columnistas le adoran por el simple hecho de que nació en un barrio humilde de Marsella. Digamos, antes de seguir, que a este caballero le han expulsado 14 veces de los campos de fútbol, 11 de ellas de modo fulminante, más del doble que a Materazzi. El motivo de las expulsiones ha sido siempre el mismo: agresión al rival. No una vez. Catorce veces. Siempre por agredir al rival.
Su palmarés es rico: ha conseguido ser expulsado en los tres campeonatos nacionales que ha jugado (Francia, Italia, España), en Champions y en Liga, y en dos de los tres Mundiales que disputó. Brillante historial. Ni siquiera puede refugiarse en la excusa barata de que tuvo un mal día. Fueron 14, y recordamos algunos más en que también mereció irse a la calle.
El caballero elegante dijo el miércoles en la televisión francesa: "No puedo lamentar mi gesto, ya que eso querría decir que Materazzi tenía razón en todo lo que dijo". Acabáramos. Le agredo para que no tenga razón con sus insultos. O sea: si no le agredo, le estoy dando la razón. Hemos llegado al nudo del ovillo: la ley de la selva. El chulazo lanza una tanda de insultos provocadores y el caballero de la corbata le golpea porque de ese modo le quita la razón. El viejo mito machista de tener razón e imponerla a la fuerza. Da igual el método porque siempre se trata de la misma reacción: la fuerza contra la palabra. Aunque sea una palabra insultante.
Alguien alegará: "¿Y qué debió haber hecho Zidane?". Le respondo: callar en el césped, seguir jugando, sostener a la selección de la que era capitán, ganar o perder en los penaltis, encajar el resultado y denunciar en la sala de prensa al energúmeno italiano. Le habríamos creído. Rotundamente, le habríamos creído. Habría salido revestido de una gigantesca fuerza moral en vez de humillado por la mugre de su agresión.
ZIDANE FUE un jugador genial. Controló el balón mejor que nadie, pero solo controló el balón. Demasiadas veces no se controló a sí mismo. Ha sido triste que terminara de este modo, pues hemos descubierto su otro rostro: no supo resistir la provocación barriobajera; no quiso acompañar a sus compañeros derrotados en la amarga entrega de medallas; no se atrevió a enfrentarse al veredicto del estadio en su último adiós, y no ha querido arrepentirse públicamente de su agresión. Deja un demoledor mensaje final: solo supo hacer frente a las palabras utilizando los puños.
www.elperiodico.com
Re: El post del mundial de futbol Alemania 2006
Re: El post del mundial de futbol Alemania 2006
No se si ha salido ya pero...
Do it like Zidane
:lol
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