Tema: Elia Kazan: revisando sus películas

Iniciado por Alcaudón

A mí antes me gustaba mucho.

Ahora me disgusta mucho.

Pues a mi con una vez ya tuve suficiente...

Iniciado por C.Bethencourt

Sí, Mad dog...Si ya lo hemos hablado tantas veces...

Sin acritud, Bethencourt, pero si yo dijera las veces que me gusta La ley del silencio o Perros de paja y la de veces que Alcaudón me rebate Además, mad dog es buen litigante
Postdata: lo mejor es un "si, cariño"

Iniciado por cinefilototal

Pues a mi con una vez ya tuve suficiente...

Hoy me hago un programa doble Perros de paja/La naranja mecánica. Algo suave. Te apuntas, amigo cinefilototal?

El último magnate (The Last Tycoon, 1976)



Algún día podríamos dedicar un ciclo a revisar las últimas películas de los grandes directores. Si hay casos en que el canto de cisne se convirtió en uno de los mejores títulos de la filmografía del director (caso emblemático el de John Huston con The Dead, o Imitation of Life, de Sirk, e incluso la excelente Seven Women, de Ford), en otras ocasiones el punto final desmerece el conjunto de la obra del autor, como A Countess from Hong Kong, de Chaplin (que comenté ayer en el “otro rincón”), la penosa Buddy Buddy, de Billy Wilder, o, paradigmáticamente, esta The Last Tycoon.

No he leído la novela de Francis Scott Fitzgerald, inacabada por otra parte (publicada póstumamente en 1941 por Edmund Wilson, amigo del escritor), por lo que no puedo juzgar el resultado de la adaptación llevada a cabo por el prestigioso dramaturgo Harold Pinter, pero a la vista de la película, me cuesta entender qué es lo que interesó a Kazan del proyecto, más allá quizá de necesitar pagar alguna factura o de hacerle un favor a su viejo amigo Sam Spiegel, productor en su día de On the Waterfront. Teniendo en cuenta que Kazan ya se encontraba en una especie de retiro cinematográfico, después del fracaso de The Arrangement y de su experiencia “amateur” en The Visitors, y dedicado preferentemente a la escritura, cuesta comprender este nuevo bandazo dentro de su filmografía. Si comparamos sus últimos cinco films, de Splendor in the Grass a The Last Tycoon, se hace difícil encontrar semblanzas entre ellos.

Al parecer la película tenía que dirigirla Mike Nichols, pero sus discrepancias respecto a la elección de la estrella, Robert De Niro (que, después de The Godfather II, Taxi Driver y Novecento, estaba en la cresta de la ola), y en consecuencia con el productor, forzó el relevo. Quizá por ello Spiegel recurrió a un director de su plena confianza, buscando, como declaró, “al mejor director vivo”. La frase siguiente, que se recoge en imdb, me parece muy ilustradora de la sensación que provoca el film, al menos a mí: “The greatest young actor America today is Robert De Niro, the greatest living director is Elia Kazan, and I may be the greatest producer of all time. How the hell could we make such a bad fucking movie?".

Pues, sí, estoy completamente de acuerdo, es una “bad fucking movie” (quizá la peor del director), anodina, incoherente, sin chispa ni interés, a pesar de reflejar el mundo de los grandes estudios de Hollywood, algo que en principio puede resultar apasionante para cualquier cinéfilo (¿verdad, Alex?). Cierto es que ese retorno al glamur del viejo Hollywood estaba en el espíritu de la época, con un buen número de películas “camp”, centradas en la época dorada del cine, en su glamur, otorgando un peso especial a los vestuarios y decorados. Pero incluso dentro de esa especie de revival, la película de Kazan carece de personalidad. Por esas mismas fechas, otro veterano, Billy Wilder, se dedicó también a bucear en el pasado con Fedora, mucho más interesante. The Last Tycoon coincide también en el tiempo con otro film dedicado a poner en imágenes una de las grandes obras de Scott Fitzgerald, The Great Gatsby (1974), de Jack Clayton (con guion de Coppola), con Robert Redford, otro actor que, como De Niro, vivía su momento más dulce.

La película nos aproxima la figura de un productor todopoderoso, Monroe Stahr (el apellido se las trae, pero esta vez la “sutileza” hay que atribuirla al autor de la novela), a imagen y semejanza del tycoon Irving Thalberg, muerto en 1936, amigo de Scott Fitzgerald. Stahr hace y deshace a su antojo dentro de un gran estudio hollywoodiense, que preside Pat Brady (Robert Mitchum), tolerante con la agresiva política de su “chico de oro”, que tantos éxitos le reporta.

En los minutos iniciales, la película se asemeja a un catálogo de viejas glorias. Por la pantalla desfilan: Mitchum, Ray Milland, John Carradine, Dana Andrews, Tony Curtis (como un actor con problemas de impotencia, inserto que resulta patético), o, como nota exótica y “joven”, la francesa Jeanne Moreau. Luego, a lo largo del film, irán apareciendo los integrantes del relevo generacional: junto a De Niro, Jack Nicholson, Anjelica Huston. Peter Strauss o la debutante Theresa Russell. Como curiosidad, si no me equivoco es la primera y única vez en que De Niro y Nicholson coinciden en una misma película.



¿Garantiza este reparto un buen nivel interpretativo? Pues debería hacerlo, más siendo Kazan el director, que si algo demostró a lo largo de los años es su talento como director de actores y actrices (aunque en alguna ocasión se le fuera la mano… ya sabéis de quienes hablo). Pero no, algunas de las viejas glorias parece que solo cumplen con la misión de figurar (salvo quizá Mitchum, que da el tipo), de dar una pátina de nobleza a la película, mientras que las jóvenes estrellas no brillan demasiado, en especial no me gusta De Niro, que lleva casi todo el peso del film. Pero la cosa aún empeora cuando aparece la actriz protagonista: Ingrid Boulting, sud-africana procedente del mundo de las modelos, que interpreta al gran amor de Stahr, Kathleen Moore.



Lo cierto es que, salvo algunas excepciones, que supongo que están en la mente de todos, Kazan no se distinguió por las relaciones amorosas de sus personajes, y mucho menos por el erotismo de sus films. Así, la secuencia “tórrida” en que Stahr y Kathleen se desfogan en la casa en construcción que tiene el productor junto al mar me parece una de las más ridículas y bochornosas de toda su filmografía. Relación amorosa completamente falta de química y de credibilidad. Más posibilidades apunta el revoloteo alrededor de Stahr de Theresa Russell, hijo del presidente de la compañía que interpreta Mitchum, pero desgraciadamente la película potencia más la pareja De Niro-Boulting.



Algunas recreaciones de film de la época en blanco y negro (una con Moreau cantando y Curtis al piano parece remitirnos a Casablanca), que tienen cierta gracia, aunque parezcan demasiado artificiosas, y el duelo entre De Niro y Nicholson, encarnando este a un dirigente sindical (comunista, dicen), que dice defender los intereses de los guionistas de Hollywood, son de los pocos momentos reseñables. Un final anticlimático, que según parece se aleja notablemente de lo escrito por Scott Fitzgerald, nos lleva a una última imagen, que se podría creer que quiere simbolizar el adiós de Kazan al cine: Stahr, en solitario, al que se le ha recomendado tomarse unas vacaciones (una forma elegante de despedirlo o como mínimo de sacárselo de encima) penetra en un enorme plató, a oscuras, perdiéndose en la negrura del plano, mientras aparecen los títulos de crédito.

La película, que contó con un elevado presupuesto, fue un fracaso económico, uno más en la recta final de la obra de Kazan. Aunque mi opinión respecto al director greco-estadounidense ha sido crítica en muchos momentos, lamento que su adiós se produjera con un film tan inane, tan mediocre, tan desacertado, firme candidato al farolillo rojo del cuestionario Fletcher, con el que cerraremos esta revisión que nos ha mantenido ocupados durante unos cinco meses. Ahora tocará Lang, y para los estajanovistas de las revisiones, también Visconti.

Iniciado por tomaszapa

Sin acritud, Bethencourt, pero si yo dijera las veces que me gusta La ley del silencio o Perros de paja y la de veces que Alcaudón me rebate Además, mad dog es buen litigante
Postdata: lo mejor es un "si, cariño"

Más o menos he dicho eso...¨Sí, cariño¨..

Sí. Creo que fue la única película donde aparecieron Robert De Niro y Jack Nicholson. Ambos eran estrellas absolutas cuando hicieron esta película. Es una lástima que no saliera bien, puesto que el personaje, Irving Thalberg era un genio en lo suyo e iba camino de hacer historia. Una pena que falleciera tan joven, con 37 años.
Por ejemplo, la carrera de los Marx en la Metro ya no fue igual, después de desaparecer Thalberg. Este sabía llevarlos muy bien.

Iniciado por C.Bethencourt

Más o menos he dicho eso...¨Sí, cariño¨..

Aquí todos nos queremos mucho... mientras no se demuestre lo contrario.

Pues eso, cine dentro de cine, me apetece para acabar el ciclo de Kazan, antes que otro “los visitantes”, veo la carátula del dvd, un plantel a priori y como mínimo, espectacular. Por cierto buena edición del dvd de PAramount en cuanto a calidad de imagen.

La primera mitad o primer tercio del film, no lo miré bien, me parece lo mejor de éste, con un transitar más contemplativo sin una trama concreta más que el presentar a los personajes en su día a día y todo lo que les rodea dentro del mundillo y ver de que pie cojean, y esta vez con mejores medios y quizá más ganas? no se, pero el resultado es de mi agrado. Por ahí circulan Jeanne Moreau, que su personaje me recuerda a la gran Gloria Swanson en “el crepúsculo de los Dioses”, aunque la Moreau parece más hdp. Tony Curtis haciendo de Tony Curtis pero sin representar a Tony Curtis, sino a Rodriguez un fucker latino que le toca bailar con la más fea, por lo menos en cuanto de carácter, aunque tampoco luce bella, esa DIDI odiosa. Por ahí también aparece Robert Mitchum un alto cargo de la productora, su presencia siempre es de agradecer, siempre he sido muy de Mitchum, y su hija la más bella de la función, Theresa Russell, espectacularmente bella y un delito que de Niro se fijara en otra, rechazándola una y otra vez, también buena interpretación de la Theresa. Después circulan por ahí una larga nómina de actorazos: Jack Nicholson, no es de mi agrado, pero aquí está comedido, eso sí, espérenle sentado que sale en los últimos 15-20 minutos del film. Donald Pleasence como un loco de los buenos, Seymour Cassell, Ray Milland, Dana Andrews, John Carradine, y alguno más que me dejo, bueno dos más seguro, pero vienen ahorita; pues todo ello hacen lo mejor del film, un elenco de campanillas, y creo, que todos cumplen su función y logran enriquecer una buena parte del film, sobretodo su primer tercio y el desenlace.

Me faltan Robert de Niro, el verdero protagonista y la bailarina (su cuerpo le delata) Ingrid Boulting. Un Robert de Niro, Gott sei Dank, comedido y sin sus ticks posteriores que han hecho que pasara de un actor admirado a uno irritante, lo dicho por suerte, aún estaba tranquilito. Su personaje me parece bien dibujado y creible. Su compañera, Boulting, junto a de Niro en pantalla, tiene quizá los mejores y peores momentos del film, los mejores, sin duda el halo de misterio y las negativas constantes de ella al playboy Monroe, con escenas entremezclandose en el día a día del mundillo, escenas cortas pero intensas, sin abusar, no se hacen pesadas y le dan un buen dinamismo y ritmo a todo. Es después en la playa, cuando ella finalmente cede a los encantos para rockandrollear un poco, como me lo chafan todo; a partir de ahí el film se centra casi en exclusiva en la relación de estos dos, y todo gira alrededor de ello, estamos hablando quizá de hora, hora y cuarto? más o menos; los personajes secundarios que tanto estaban enriqueciendo el film salen en cuenta gotas, a dicha relación se le suman minutos y más minutos, se hace pesada, y cuanto retoma al día a día del productor y del mundillo, estamos ya metidos en un anticlimax total que siento que todo está enmerdado ya y eso tiene difícil solución. Escenas largas entre ambos, dichas escenas con una carga emocional, cuando ella le cuenta sobre su pasado y lo que busca, que a causa del bajón sinceramente me importaba bien poco su pasado y su futuro. Y seguimos con tiras y afloja por parte de ella, que entiendo que no para de marear la perdiz unas y otra vez, creándo falsas espectativas al bobo de Monroe.



Uno tiene que crearse su propia aventura con Monroe, ya que entiendo que Kazan no lo hace correctamente o a brochazo gordo, por ejemplo, entiendo que Monroe se hunde psicológicamente cuando ve que Kathleen es inalcanzable y es rechazado definitivamente, uno entiende que Monroe baja a los infiernos y se alcoholiza por despecho y abandono, cuando Kazan nos lo muestra como si fuera una simple borrachera de una noche, que se lo bebe todo y está dispuesto a cualquier bronca, en este caso con Nicholson, supongo que dicha alcoholización estará más desarrollado en el libro, aquí, en el film muy poco y mal.

En resumen, en el primer tercio del film y como he comentado, los primeros contactos con la pareja, son fluidos y compactos, pero desgraciadamente la historia de amor ya consolidada, el día a día en los estudios pasa a ser casi atrezzo puro, un film algo interesante y para nada brillante.

Lo mejor: el grupo actoral espléndido y la escena del terremoto con la primera aparición de la Boulting subida en la cabeza del atrezzo de un film, quizá Cleopatra, no se.

Lo peor: la historia de amor, se come a todo lo que hay a su alrededor, no hay el equilibrio que le ha dado el éxito en su primera mitad o tercio del film. Ahhh y la música de Maurice Jarre, en ciertos segmentos, por no decir muchos, no me ha parecido muy acertada

¡A tenor de vuestros comentarios, parece que vamos acabar la revisión de Kazan con mas pena que gloria!...

Estoy un poco "plof" pero bueno, intentaré verla mañana, es que encima son dos horas...

Vaya caña rocknrollera que le ha dado el amigo Mad, yo es que con este subgénero soy un blandengue, pero esa historia de amor es demoledora.

Iniciado por Alex Fletcher

Vaya caña rocknrollera que le ha dado el amigo Mad, yo es que con este subgénero soy un blandengue, pero esa historia de amor es demoledora.

Eso es lo que me da más miedo, porque a mí el mundillo del cine dentro del cine me encanta, pero lo otro... me da algo de "repelús".

Iniciado por Alex Fletcher

Lo mejor: el grupo actoral espléndido y la escena del terremoto con la primera aparición de la Boulting subida en la cabeza del atrezzo de un film, quizá Cleopatra, no se.

Cierto, de esto me olvidé. ¿No te hizo pensar en Fellini, esa gigantesca cabeza que aparece flotando en el agua?

En cuanto a lo de "grupo actoral espléndido", en fin, ya habrás visto que no lo comparto. Relumbrón, mucho, pero una acumulación de viejas glorias sin mucho más sentido que impulsar al espectador a dar un codazo al vecino o vecina de butaca y decirle: "mira, mira, quien sale", algo que se explotó ad nauseam en esos años, sobre todo en los films de catástrofes, supongo que porque el caché de esas grandes estrellas del pasado era bajo. Salvo a Mitchum, a Nicholson y a la debutante (y más que atractiva Russell), pero el resto... Especial mención para la horrible Ingrid Boulting (por no hablar del siempre excesivo Donald Pleasence), que irá sin dudar a parar a la categoría de "peor chica Kazan". Además de bailarina, era modelo, y puso su cara en muchos anuncios de cosméticos.

Iniciado por Alex Fletcher

Vaya caña rocknrollera que le ha dado el amigo Mad, yo es que con este subgénero soy un blandengue, pero esa historia de amor es demoledora.

Desde luego, me has dejado pasmado. Al inicio es cierto que la ves con cierta simpatía, entre otras cosas por ese elenco de otros tiempos, pero, como bien dices, a la que se centra en la relación "amorosa" entre De Niro y Boulting me parece infumable.

Ohhh Fellini que tiempos aquellos cuando en cada película semanal era una sorpresa, casi siempre positiva. Será Visconti capaz de causarme la misma sensación?

La respuesta próximamente en este foro.

Iniciado por Alex Fletcher

Ohhh Fellini que tiempos aquellos cuando en cada película semanal era una sorpresa, casi siempre positiva. Será Visconti capaz de causarme la misma sensación?

Pero... ¿Otra vez vais hacer revisión doble semanal?, ¿Lang y Visconti?...

¿No os ponen ya de por sí un poco a la defensiva esos dos posters (¿posters moqueta, amigo Bethencourt?)que han encabezado sendas críticas de Álex (con el que comparto las ideas más básicas de por qué el film se enladrilla y no hay desenladrillador que lo desenladrille) y Mad Dog? Pues mi pronóstico con este film se cumple de momento respecto a lo que ibais a comentar; flojo, flojeras. Salvo de la quema a los que habéis dicho en general, y a Dana dentro de lo poquito que sale. Me pregunto si el film tuvo su intrahistoria más interesante, problemas de producción y tal, o es que Kazan estaba desganado y jubilado más allá de garantizarse un pellizco para hacer más llevadera todavía su jubilación.
Mañana me veré vuestras críticas desde "América, América" hasta el final dado que no voy a ojear ninguno de esos films. No me apetece revisar "El compromiso" y tampoco "El último magnate". "América, América", pues siendo sincero, recuerdo muy poco de ella, pero a priori le falta punch para convencerme a destinarle un visionado.
Salvo sorpresa con "Río Salvaje", y Montgomery Clift, estoy inclinado a poner "Un tranvía llamado Deseo" como "mi" Kazan predilecto ("Pánico en las calles" quizá suba algún escalón si las tres o cuatro que sí veré renquean). Sin hacer "ciclo", dicho a las bravas, y sin haber visto al menos cuatro o cinco de sus films, así que no entro en pormenorizaciones que me quedan grandes.
Tengo la impresión, no obstante, de que sus films pueden alternar grandísimos momentos y socavones considerables, siempre subjetivos, y que han sido ya apuntados y revisados con cierta reiteración por el grupo tanto durante la parte inicial como, especialmente, la intermedia y más sabrosa del ciclo.
En cualquier caso, lo mejor ha sido la experiencia de formar parte, aun a tiempo parcial, que llevo unos cuántos días ya un poquito out, de este grupo cinéfilo tan bien avenido y variopinto Felicitaciones para todos.

Anímate un poco Otto+, a mi también me han entrado flojeras con estos últimos títulos, y además pereza, mucha pereza, pero bueno, espero comentar este último título aunque ganas tengo muy pocas, la verdad.

Ahora que está terminando el ciclo Kazan, yo creo que lo que más valoro, aparte de un puñado de obras maestras, de su figura es que evolucionó y terminó haciendo, en mayor o menor medida, el cine que le dio la gana. Con mayor o menor acierto, claro. Pero solo por esas maravillas y esas otras que me sorprendieron, para mi (repito, para mi), Kazan si está entre los grandes.
Postdata: Pero no en mi quinteto, seguramente.

Ayer recibí la segunda (y última) dosis de la vacuna de Pzifer por lo que tal vez esté estos días un tanto out/in (si hasta lo decían The Beatles - bueno, más bien John Lennon - en la canción "Revolution 1" -, "Don't you know that you can count me out (in)" (The Beatles, 22 de noviembre de 1968).



Ojalá pronto esté a disposición de todos vosotros y de esta forma poder a volver a recuperar una irrecuperable normalidad.



En palabras del prestigioso Edmund Wilson:

"EL ÚLTIMO MAGNATE, a pesar de sus imperfecciones, es la obra más madura de Fitzgerald".

Por lo que he leido de vuestras reseñas no parece que Kazan le sacara demasiado partido.

Una lástima que como bien decía mad dog earle se despidiera con una película hoy escasamente recordada.

Intentaré vérmela a la noche y así comentarla en propiedad.

Lo de moqueta en ¨El último magnate¨, Otto, es un término que trata de plasmar mi gran subjetividad frente a esos films setenteros, con estrellas mayores, con formas ya pasadas, que, sí, por supuesto, es trata de homenajear ese tiempo de Hollywood, pero es que no me gusta...Repito, siendo mi opinión alergica, muy caprichosa...Pero que le vamos a hacer.

Yo creo que sí que es un autor, que se vuelve un Top 5..Porque sin ser, de los directores visuales, tantas veces citados (Lean, Hitchccok, Kurasawa, Ford), es de la otra rama del de el trabajo de guión, ideas, interpretación, el más importante, con Huston..Y es necesario para entender el cine este trabajo...Que ciertamente no va sobre el sentido del Cine, sino del sentido dramático, como otros medios como novelitico, teatral incluso...Operistico no, pero casi.

Hay que leer, obligar a leer a los que quieran dirigir...Entender los personajes, Si no lo hacemos, vamos perdiendo esa sutileza en los sentimientos. Alcaudón, como el film de tu avatar, de la pelicula de Pixar.

Hay que forjarse el alma. Entiendo que es como forjar una espada..A base de dolor, de alegría, de cuestionamiento finalmente de las emociones y sentimientos. Esto es importante para los¨"personajes", que nunca serán personas, pues hay esa imposibilidad a la definición desde uno mismo, y muchísimo menos desde afuera. Es importante pero no totalmente necesario...Y me explico.

En mi conclusión: digo: ¨Pero, por las obras de Arte no podemos arrojar mucha informaci´´in sobre los artistas que las hacen. Podemos aproximarnos, pero las personas son más complejas que las obras, las personas no caben en una película (ni personaje)...A pesar de que los autores se empeñen, abrazadas a su ideal estético...

Luego está nuestra visión, nuestro filtro...Finalmente... estoy hablando de mí...O mejor dicho...De lo que yo veo en mi...Y eso finalmente (No es nada).

(minuto 13:03)

https://www.youtube.com/watch?v=tTpC0oh0bC0

Nos llega cierta información. Un ¨personaje¨ es un artificio que tiene un deseo, y su lucha para conseguirlo es la propia esencia y el motivo de la narración. El deseo puede ser más sutil menos sutil...Es como digo arriba importante que podamos ver más matices, más rangos dinámicos, más ¨valores¨ pictóricos en ese alma. Es importante para nosotros como espectadores tener ese trabajo.

Porque hasta los deseos más difusos, menos definidos por lo pueril de su presentación...Ese ¨Ser feliz¨ de Natalie Wood, pueden ser tremendamente poderosos por la manera de ser presentados....Y ahí, en esas decisiones tan peregrinas, como la elección de James Dean, es donde tambi´´en se ve el talento.

Así, ese trabajo de forja, a veces se pasa...A base de matillazos has vuelto el hierro ductil, quitándole la flexibilidad, vida...Has sido pretencioso en tu propuesta...Te has pasado..Debias ser más directo....A veces como la pintura de Zorn, o Singer Sargent, lo ¨VÍVIDO¨del retrato subyace en un solo brochazo...

Creo que esa elección de lo fundamental, se adquiere desde lo más sútil y volviendo a lo básico.

El otro día viendo ONIBABA, se notaba...Esto no lo ha hecho un maestro...NO ES ESENCIAL..El tema pudiera serlo, pero el no me lo cuenta bien (no me lo convierte en esencial)...

Kazan ha sido el más grande del siglo XX en todo esto.

Muy respetable tu opinión, amigo C.Bethencourt, pero también muy discutible.

Lo que no acabo de entender es esa división entre directores "no visuales" y, entiendo, "visuales".

Si David Lean no es un director visual, ¿entonces cómo tiene una de las imágenes más poderosas de la Historia del Cine como es cuando Peter O'Toole apaga la cerilla y de repente nos encontramos en el desierto?

Y que, por cierto, sólo el Stanley Kubrick de 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO pudo igualar...

Y, desde luego, llamar "no visual" a Hitchcock o a Ford es cuando menos...

Yo, con respeto a todo lo que dice Bethencourt, pero a veces me pierdo. Si precisamente Hitchcock juega con el espectador es en lo visual. De hecho, el ya tiene la película en la mente y la plasma en esos storyboards, y es mucho más por lo que vemos que por lo que escuchamos (de hecho, en bastantes ocasiones, los diálogos no son esenciales en sentido estricto).

Y Ford también en bastantes películas tira de lo visual para añadir épica y leyenda, o añoranza y nostalgia, según el caso.

Iniciado por Alcaudón

Muy respetable tu opinión, amigo C.Bethencourt, pero también muy discutible.

Lo que no acabo de entender es esa división entre directores "no visuales" y, entiendo, "visuales".

Si David Lean no es un director visual, ¿entonces cómo tiene una de las imágenes más poderosas de la Historia del Cine como es cuando Peter O'Toole apaga la cerilla y de repente nos encontramos en el desierto?

Y que, por cierto, sólo el Stanley Kubrick de 2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO pudo igualar...

Y, desde luego, llamar "no visual" a Hitchcock o a Ford es cuando menos...

Es una errata..Quise decir ¨Directores visuales¨...O de ¨Directores con Sentido de Cine¨.

Ya está editado.

Con respecto a Kubrick...Cuidado!!..Es un autor complejo...Que como guionista...creo que es su punto fuerte...A pesar de sus hallazgo ya conocidos (fotografía, montaje)...Pero dudo que tuviera esa ¨facilidad¨ de pensar en imagen innata..

Mucho cuidado con Kubrick, hay muchos matices ahí.

Ya sabes que adoro a Kubrick...