A menudo pienso como recibiría hoy día el público una película como "Al Final de la Escapada", por ejemplo.
A veces, los diálogos no son todo. Los gestos, las escenas que parecen improvisadas, las miradas, o una simple escena en un cine, construyen films que perduran en el tiempo y acaban en la lista de "imprescindibles para el cinéfilo.
Creo que esta película puede ser una de ellas.