Escúchame (Listen to me) es una película americana de finales de los ochenta, bastante desconocida, puesto que no conozco ni a media docena de personas que la hayan visto. Era una película que le gustaba mucho a mi padre, llegó a grabarla en vídeo y la veía regularmente. Podría decirte que era una de sus pelis favoritas, pero yo no le presté especialmente atención hasta que pude hacerme con ella en vídeo (hoy en día está totalmente descatalogada) y me dispuse a verla.
Pese a que cuenta con actores como Roy Scheider y Jami Gertz, en su día, la principal razón de que no la viese es que el protagonismo recae en Kirk Cameron, niñato al que odio profundamente, por alguna razón, y cualquier producto en el que él salga, sea película o serie de televisión, no era digna de verse.
Pero en fin, vista, su actuación en la película es casi soportable. La película trata sobre las relaciones de unos chavales en un prestigioso colegio de debate, centrándose en tres personajes principales, el ya nombrado Cameron, granjero pobre salido del reformatorio con ganas de llegar alto, Garson, un joven de familia muy, muy rica, con gran éxito en los debates, aunque realmente quiere ser escritor, y Jami Gertz, otra joven de origen humilde, cuya familia tiene un bar.
¿Y que pasa en la película? ¡Es lo sorprendente, es lo mejor! ¡No pasa nada! Realmente, nada que pueda contarse. Hay que verla para entenderlo. Simplemente se nos presenta a estos tres jóvenes y a las personas de su alrededor, sus influencias, tanto negativas como positivas, y sus actuaciones en los debates. Hay personajes con mucha coña, como el neanderthal que blande una bandera en mitad de su exposición, el gordito que hace volar condones sobre una sala en la que hay un debate sobre sexualidad, la joven inválida muy segura de si misma, o el tío que no dice ni una palabra solo se limita a dibujar lo que ve. Esos personajes porporcionan colorido al fondo de la película.
Pero en general, es una película que va de relaciones, está presidida por diálogos, no hay realmente acción, y me imagino que mucha gente se aburrirá con ella, razón, quizás por la que la película es una rareza hoy en día. Va de como unas personas ven a otras, trata sobre ídolos admirados que no quieren serlo, y sobre personas que, sin saberlo, son envidiadas por aquellos a quien envidian. El personaje de Cameron, por ejemplo, es pobre y ha llegado allí con una beca tras mucho esfuerzo, y admira totalmente a Garson, el chico rico a quien todos quieren parecerse, mientras que ese chico rico admira a Cameron porque está haciendo lo que quiere, es libre, al contrario que él.
En fin, no quiero aburrir ni alargar. Una película que hoy en día solo se puede conseguir mediante una vieja copia de videoclub (no ha salido en DVD en ninguna zona, hasta el momento) y que aquí distribuyó Columbia en vídeo, quizás algún día la saquen en DVD. Reivindicable, una película muy curiosa, sencillamente es indefinible, hay toda clase de personajes y situaciones que realmente dan cohesion a la película. Y Roy Scheider se sale.