Una pequeña puntualización iconográfica. En la Biblia, los ángeles nunca aparecen caracterizados como niños. Es una invención de la iconografía cristiana posterior, que empezó a asociar a los ángeles con los amores y cupidos del paganismo (como antes los había asociado con los genios y las victorias). En la Biblia, los ángeles siempre son o bien hombres o bien muchachos (raramente mujeres). Nunca niños.