La pelicula como he dicho me ha aprecido soberbia, es increible como una simple tienda de campaña infantl montada en el suelo y un simple camioncito de bomberos pueden acojonar tanto, y ya no digamos el dichoso cuadro de la monja....la utilizacion de recursos sencillos como la musica, las sombras y lo que no se dice crean un efecto sobrecogedor en una pelicula que demuestra que el terror no es solo un asesino en serie cuchillo en ristre y matando jovencitos....hay otras formas de inquietar. James Wan demuestra una vez mas que es uno de los reyes del terror.
Respecto al argumento, a mi me inspiraba mas miedo el viejo (me monte una pelicula en la cabeza pensando que el viejo podria ser algun asesino pedofilo que habria matado niños y por eso insistia en que esa era su casa y que queria jugar con Billy, el niño tartamudo. Yo pensaba que el tema de la monja iba aparte y no los relacione) que la dichosa monja, aunque la escena con el personaje de Lorraine Warren y el cuadro eran acojonantes.
Los actores soberbios, Vera Farmiga resplandece como en la anterior pelicula y la niña de la pelicula esta fantastica al igual que el resto de jovenes actores que hacen de sus hermanos.Si que es cierto que a veces te dan ganas de abofetearlos porque se ponen a "explorar" los ruidos de la casa armados con linternas o con coches de bomberos....
Tambien me ha gustado el planteamiento de que todo fuera mentira o inventado, aunque si que es cierto que se tiene la sensacion de que hay algo atormentando a la familia, el hecho de no presentar a la monja como la villana de la pelicula al principio y presentarnos al anciano hace que en algunos momentos como espectadores dudemos....es todo una invencion llevada hasta la histeria?....escenas como la del dialogo de espaldas y con el agua en la boca o el descubrimiento de la dentadura del anciano (que bien podia ser una invencion de la madre para auto-inflingirse en la escena del sotano y la lavadora) hacen que aunque sepamos que lo sobrenatural esta ahi, todo puede ser una invencion plasmada desde los ojos histericos de los niños ante nuestros ojos de espectadores).