Yo creo que es de lo poquísimos (solo se me ocurre Marlon Brando) en los que la lucha encarnizada por saber si es más absolutamente guapo y sexy que extraordinario actor o viceversa, esa lucha durará hasta la eternidad.
Me atrevería a decir (y es mucho) que sin pensárnoslo, la mitad de la población masculina, de nacer de nuevo, elegiríamos reencarnarnos en un tipo como Paul Newman. Y todo pese a sufrir como lo hizo por el tema familiar del hijo y demás.
Por inteligente, por guapo, por carismático, por excelente actor....
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