TODAS las críticas profesionales que he catado inciden en lo propio, una introducción interesante, malbaratada en su nudo, vergonzante en su desenlace y deslavazada hasta la ineptitud en su conjunto. Irónicamente, ese primer acto es, con diferencia, el MENOS comprometido por las EVIDENTES injerencias de la producción y en consecuencia el MÁS fidedigno a la intencionalidad del libreto primigenio de Trank y cía. Cuando menos, curioso...

A ver si le echo cojones y la cato pronto.