El portavoz de Educación de IU en la Asamblea de Madrid, Jorge García Castaño, denunció ayer que la Comunidad de Madrid va a concertar en Pozuelo de Alarcón un colegio concedido a la fundación "Tiempos más nuevos" en el que se segrega a los alumnos en función de su sexo y también se "cura" la posible homosexualidad de los alumnos.
En el Pleno, el diputado reprochó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que concierte un nuevo colegio en Pozuelo de Alarcón donde se defiende que "los complejos homosexuales se pueden evitar educando a un muchacho como a un muchacho y a una chica como tales, porque no se pueden intercambiar y mezclar cosas".
García Castaño explicó que el colegio pertenece al movimiento Schoenstatt, muy vinculado a Chile y a personas relacionadas con la dictadura de Pinochet como Sergio Arellano, que dirigió la llamada "Caravana de la muerte" en 1973 y quien afirmó en una entrevista: "Lo que más ha influido en la tranquilidad de mi buen dormir es la gente de Schoenstatt que reza por mí".
Asimismo, indicó que otros destacados dirigentes de este movimiento son Juan Emilio Cheyre, acusado de graves violaciones a los derechos humanos, o el sacerdote Francisco José Cox, que abandonó su carrera "sin que la iglesia diese más explicación que tenía un problema porque era muy cariñoso y tenía una afectuosidad exuberante que le llevaba a una conducta inusual".
El diputado lamentó que este movimiento haya ganado el concurso frente a una cooperativa de profesores con 30 años de experiencia y afirmó que el Gobierno regional está "al quite" de los nuevos tiempos vaticanos, pues el papa Benedicto XVI es próximo a este movimiento, "tiene una virgen de Schoenstatt en su despacho y en su visita a Chile estuvo en su santuario".
"Este concierto no tiene nada que ver con la libertad de educación, sino con la política de la derecha a la que usted representa, de apoyar este tipo de movimientos y por supuesto, apoyarlos a costa de los impuestos de los trabajadores madrileños", concluyó.
"CRÍMENES DE STALIN"
Por su parte, Aguirre pidió al diputado que cesase en su argumento, porque también se pueden abordar los "crímenes genocidas de Stalin", según dijo, y defendió el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos "conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas", según establece el artículo 74 de la Constitución Europea, "contra la que voto IU, quizá porque no soporta este artículo".
La presidenta de la Comunidad de Madrid subrayó que el 99,7 por ciento de los alumnos de la región están escolarizados en centros públicos y añadió que, no obstante, el 0,3 por ciento también está amparado por la Constitución Española.
Finalmente, recordó que los conciertos fueron aprobados por el PSOE con la LODE y concluyó que, en el caso de Pozuelo, "no se trata de subvención, sino de concertar con un centro que cumple con todos los requisitos vigentes y hacen honor a los artículos de las constituciones española y europea de garantizar la libertad de educación".