A veces, de la necesidad nace la virtud. Lo mismo que pasó mucho tiempo después con Psicosis, de Hitchcock, que se hizo en blanco y negro, entre otras cosas, para reducir costes, esta Spione se vio influida por el excesivo gasto de Lang en Metrópolis. Por poco lleva a la compañía a la bancarrota.
De esta forma, Lang pudo disponer de muchos menos medios, y por tanto eligió sets más pequeños con muchos más primeros planos. Paradójicamente, fue un éxito en todos los sentidos (económico también).