Tendría que volver a ver esa Mujer del cuadro para contrastar mi parecer con el tan bien explicado de mad dog. A mi, en su momento, sí recuerdo que lo vi un poco abrupto. Me recordó lejanamente a cuando la protagonista de El mago de Oz regresa a casa y se ve rodeada de todos aquellos con los que precisamente se había topado en el camino de baldosas amarillas. Lo que pasa es que entonces quedaba perfecto y quizá como dice mad dog, aquí el final, a modo de explicación, queda un poco metido con calzador.
Ya digo, intentaré verla un día de estos. POrque también estoy de acuerdo con él en que la gran mayoría de la cinta es una joya en la que, una vez más, destaco a ese, para mi, sorprendente personaje encarnado por Robinson.