Perversidad (1945)


Gran película de Fritz Lang, en la que todo fluye perfectamente y el relato te atrapa casi desde el comienzo, me gusta mucho esta película; están muy bien definidos los personajes, y los movimientos de cámara me encantan, desde ese comienzo tan alegre en la fiesta de trabajo de Chris celebrando sus 25 años en la empresa; como ese pesimista final en donde pasa al lado del retrato de su amada y que se cotiza ya a 10.000 dólares, mientras él tiene que dormir en un banco del parque por estar arruinado y desquiciado.

Historias así siempre te atrapan, y nunca te decepcionan, además el bluray de A contracorriente lleva una fantástica imagen que hace disfrutar aún mas la película. Yo no le pongo ningún pero, la verdad, me parece magnífica.

Edward G. Robinson, nunca me decepciona, aquí borda su papel de bonachón, algo tímido e ingenuo, que además debe soportar la humillación doble por parte de su esposa y su "amiga", digámoslo así, porque amantes no llegan a ser.

Joan Bennett, es la perfecta mujer fatal, EGR. la ve como una diosa, una mujer bellísima e inocente pero el espectador también la ve como una oportunista, una vaga, que no se preocupa lo más mínimo de los demás, aunque al menos tiene un poco de cargo de conciencia y no le gusta demasiado engañar al viejo EGR, eso al principio, luego ya está desatada...

Aunque el tercero en discordia Dan Duryea es el que se lleva todo nuestro odio, que personaje tan rastrero, golfo, ladrón, maltratador, machista, mentiroso... vamos, lo tiene todo, no duda en aprovecharse de ella en cualquier momento, exprimirla como si fuera una naranja...

A mi personalmente cuando lo condenan por el crimen de Kitty, no siendo culpable, sí lo es de otras muchas cosas, no hay empatía por este personajillo...

Por cierto, que originales eran las pinturas de EGR, a mi me gustaban, los veo muy originales.




Y la parte final me encanta, esa fatalidad y cargo de conciencia que tiene EGR es casi peor que ser condenado, porque él está muerto en vida y los otros dos están muertos pero siguen juntos en el mas allá, o eso al menos piensa.