No hay mal que por bien o venga. Una distribuidora con la que trabajo va a tener su hueco para estrenar una de animación que mala pinta no tiene, y yo seré el encargado de hacer los DCPs.
Al final se cierran puertas para las grandes, pero se abren ventanas para las pequeñas.
Está claro que las cosas no van bien en general, pero de momento me permite seguir respirando.