No, si yo creo que para hacer cosas como "Aída" si que sirven nuestros intérpretes televisivos, porque no deja de ser una humorada exagerada (como antes fueron por ejemplo "Manos a la obra" o "Aquí no hay quien viva"). Ahí los actores pueden sobreactuar de lo lindo y la cosa aun siendo casposa más o menos resulta, y aunque la mayoría de los chistes son bastante idiotas pues si te pilla un día tonto te hacen gracia... el fallo es cuando quieren hacer una serie de corte dramático, y ahí es donde la cagan porque siguen sobreactuando y siguen resultando cómicos (esta vez sin quererlo). El mejor ejemplo de esto es Pepón Nieto, que por muy serio que quiera ponerse es imposible créerselo en ningun papel.