- RILEY: pobre chico., he terminado sintiendo empatía por él.
Es en muchos aspectos lo contrario de lo que era Ángel: bueno, honrado, confiable, siempre dispuesto a escuchar, a arriesgarlo y sacrificarlo todo por Buffy... de hecho, literalmente, traiciona y deja atrás a sus amigos, al Ejército, a la Iniciativa, todo por su chica; tira por la borda su misión, su carrera militar, todo lo que hasta entonces había sido su vida, por Buffy; arriesga sin pensarlo una y otra vez su misma vida por su amor.
Y por contra, una y otra vez, Buffy parece actuar con un velo en sus ojos, tratándole como a un trapo viejo continuamente, como un cero a la izquierda en su vida, apartándole de la misma sin miramientos cuando le parece.
Ya en la cuarta temporada nos encontramos con un Riley que se niega a abandonar la habitación en la cual Ángel y Buffy están también, y estos dos se van dejándole solo en la misma: realmente, el daño emocional tuvo que ser tremendo.
Pero en la quinta temporada, desplantes similares, quizás no tan evidentes, pero sí igualmente hirientes, tienen lugar de forma continuada (por ejemplo: Riley y dos de la pandilla hacen algo "bueno", y Buffy agradece específicamente a los dos de la pandilla su ayuda, mientras que obvia totalmente a Riley; Riley intenta consolar a Buffy sobre el estado de su madre, y Buffy le deja solo casi sin más, cerrando la puerta de la habitación donde está su madre al entrar; etc.).
La impresión es que Riley para Buffy se ha convertido en alguien a quien presupone que siempre estará ahí, le trate como le trate, y que al hacer ella un chasquido vendrá, y al hacer otro chasquido se irá sin más; como un monigote de quita y pon.
He leído que alguna gente interpreta cierta misoginia en el comportamiento de Riley, pero personalmente pienso que esto no es así: podrían ser ambos personajes del mismo sexo, o incluso intercambiarlo, y su comportamiento seguir siendo el mismo. No se ve misoginia, sino simplemente a dos personas con sus personalidades particulares, con sus virtudes y defectos. De hecho, Riley no pretende que Buffy sea menos de lo que es, al contario, hace todo lo que está en su mano para intentar ponerse él lo más cerca de la "altura" de Buffy que pueda, y sólo tiene miedo de que al no poder conseguirlo, ella termine por dejarle.
También he leído que entre Riley y Buffy no hay química: en una relación tórrida, tempestuosa, la química es como la gasolina, que provoca pasión desaforada, y como tal, limitada en el tiempo; pero en una relación madura, en que lo importante es la convivencia, la compañía, el quererse cotidianamente, la química no es elemento imprescindible en el éxito o el fracaso de una pareja.
Todo este dolor, toda esta impotencia, lleva a Riley a coquetear con el abismo, con el vicio, a abandonarse, sumido en una depresión; se salva porque finalmente le ofrecen una tabla de salvación en forma de misión militar, ya que de lo contrario, todo apuntaba a que de seguir así algún día iba a aparecer muerto en algún oscuro callejón.
Y cuando Riley está a punto de salir de la relación con Buffy, de irse, Xanders le quita el velo a Buffy con unas palabras duras por la verdad que contienen (las pongo en inglés): "You shut down, Buffy. And you’ve been treating Riley like the rebound guy. When he’s the one that comes along once in a lifetime. (Buffy looks dismayed) He’s never held back with you. He’s risked everything. And you’re about to let him fly because you don’t like ultimatums?"
En ese momento, en ese instante, Buffy de golpe es consciente de todo, y corre, ahora sí con el corazón abierto por fin, pero... llega tarde.
En una película romántica con final feliz, el helicóptero con Riley despegaría, y en el último instante Riley vería a Buffy, haría descender al helicóptero, y ambos se fundirían en abrazos y besos verdaderos por siempre jamás, y la película terminaría dejando emocionados a los espectadores; en el mundo oscuro de Buffy, Riley no la ve y se va, se va... dejando atrás toda esperanza futura de Buffy por haber tenido una vida en parte más normal: quizás con hijos o quizás sin hijos, Riley sería el compañero que hubiese ayudado a La Cazadora a mantener cierto orden y felicidad en la vida cotidiana.
Por contra, la marcha de Riley empieza a abocar a Buffy al abismo en su vida personal, destino definitivamente sellado cuando la madre de Buffy muere.
Tras bambalinas, la marcha de Riley fue una decisión basada en lo que "la audiencia" quería.
- Dado el desastre personal en el cual Buffy se va viendo paulatinamente inmersa en esta temporada, el sacrificio en el episodio final podría llegar a verse incluso como un suicidio en toda regla, más allá del manido "por salvar a la humanidad".
Incluso si tomáramos el mundo fantástico como los desvaríos de una joven desequilibrada según "normal again", esa muerte sería como un escapar de un mundo de fantasía que se ha tornado depresivo, hiriente, triste.
El hecho de que Buffy no quisiera volver a él, cuando la resucitan, desde luego invita a pensar en esta línea.