A mi el Soldado Ryan me pareció un puto coñazo (venga, pegadme), pero esta serie merece formar parte de la videoteca de cualquier persona con más de un 1% de interés en el cine bélico. Ambientación perfecta, efectos espectaculares y una historia cojonuda (y real).

Yo la compraba sin dudar, y eso sí, ni se te ocurra verla doblada, pierde muchísimo.