Confiamos en su palabra, que no te quepa duda. Y, si no lo hiciéramos, yo por lo menos tendría muy claro a quién creer y a quién escuchar: o a una persona que lleva aquí años y años, aportando como pocos o a ti, que vienes aquí, única y exclusivamente, a quejarte de esta tienda. Para mi está claro como el agua.
Ya que pones en duda que esa película llegara desde la tienda que nos ocupa, ¿quién me dice a mi que ese correo que has puesto es real? Puestos a sospechar...