Declaraciones de Borau
"Era una película para angustiarse, envuelta en una violencia moral no gratuita". Es esa violencia sugerida en lo que son los hechos trascendentales de la trama, pero explícita sobre los animales lo que generó, según su director, una gran polémica aunque en el rodaje se contó con un veterinario para cuidar de los animales y "no se mató ningún lobo, sino a un perro viejo y enfermo y con todos los controles necesarios".